Hay muchas formas de hacer el camino y cada uno debe elegir la suya. Sea como sea, en solitario o con compañía (la misma durante varias etapas o cambiando de vez en cuando de compañeros de viaje), irás sintiéndote cada vez más integrado con el camino, irás fluyendo cada vez con mayor intensidad con todo lo que te rodea y podrás sentir cada vez más armonía, paz y alegría.
Déjate llevar, si puedes se cada día más flexible en tus planes para la etapa y para todo el recorrido, disfruta de todo lo que te vayas encontrando y vive intensamente cada momento, cada encuentro, cada situación que aparezca…
Tú y solo tú sabes como evitar los pensamientos negativos y cada día percibirás que te resulta más fácil vivir todos los momentos con optimismo y alegría.
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