La preparación

La preparación es un asunto de máxima importancia y debe adaptarse a las necesidades de cada uno, aunque hay algunos aspectos básicos que deben aplicarse en cualquier caso.

1. La preparación física es imprescindible para afrontar en condiciones las primeras etapas. Siempre habrás de tener en cuenta cual es tu reto (más o menos recorrido), a la hora de planificar tu preparación.

2. No es necesario nunca hacer una preparación equiparable a lo que podría ser una etapa del camino que en muchos casos harás entre 20 y 30 kilómetros y te llevará unas 7 u 8 horas. Para prepararte es suficiente con hacer caminatas de 2 a 4 horas. Empiezas por menos y sin carga y acabas haciendo alguna caminata más exigente por terreno que tenga subidas y bajadas y además cargado con alguna mochila aunque no sea la que vas a llevar.

3. Hay que cuidar los pies tanto en la preparación como después en el camino. Es vital que lo hagas con rigor para acostumbrarlos a lo que van a encontrarse cuando hagas una etapa tras otra.

4. En la preparación encontrarás puntos débiles en tu cuerpo que conviene analizar y cuidar de forma específica ya que después cualquier molestia es un problema que va creciendo conforme pasan las etapas.

5. Busca los mejores remedios (consulta a amigos, paginas WEB etc), para cada problema que encuentres... y además aplicalos con rigor y constancia.

6. El cuerpo entero tiene que ponerse a disposición del esfuerzo que vas a realizar. Al entrenarte lo que haces es procurar a tu cuerpo una resistencia orgánica (global), que después te ayudará a estar bien aunque hagas mucho más esfuerzo físico.

7. Cuando entrenes trata de visualizar tu futura aventura y situaté mentalmente ya en el camino. No pienses en dificultades ni problemas sino en lo mucho que vas a disfrutar con todo: sol, lluvia, nieve, viento...

No te quedes corto ni te pases preparándote... como en todo, los extremos no son la mejor opción.

... y recuerda siempre la máxima que yo aplico:  SI DUDAS NO VAYAS Y SI VAS NO DUDES