La rutina diaria

En función del tramo que vayas a hacer y los días que tengas previsto estar en el camino puede variar algo la rutina diaria. Aquí describo la rutina habitual de los peregrinos que hacemos tramos más o menos largos (bastantes días) y que por tanto requieren ciertas tareas habituales para tener siempre disponible lo que puedas necesitar al día siguiente.

Ø  Al llegar al albergue de turno, al final de la jornada, lo primero es registrarse y a continuación te muestran las diferentes zonas del albergue (duchas, aseos, cocina si hay, zona de lavado, zona de estar y dormitorios).

Ø  Después o a veces incluso nada más llegar te dicen donde colocar las botas. En el dormitorio eliges o te indican la cama a ocupar y por allí vas dejando los enseres que llevas encima.

Ø  Una vez ubicado, lo mejor, en la mayor parte de los casos, es hacer la colada antes de tomar la ducha, entendiendo esa tarea como el último esfuerzo de la jornada antes de tomar el merecido descanso; si hay máquina y consigues gente para compartir la lavadora te ahorraras el lavado a mano. Al hacer la colada cuanto antes tendrás la ventaja de que la ropa empiece a secarse enseguida y probablemente a la mañana siguiente esté todo seco y listo para meter en la mochila. 

Ø  Después de la colada (o mientras la lavadora trabaja), la merecida ducha y el cuidado de los pies. No olvides cuidarlos, eliminando las zonas de durezas (casi a diario), reparando las ampollas si las tienes y, en cualquier caso, poniendo crema hidratante en todo el pie, sobre todo en la planta y zonas de más roce y un poco de trombocid en la uñas… todo eso antes de ponerte un calcetín fino y después el calzado cómodo para estar en el albergue o para salir por la ciudad.

La comida habrás que acomodarla al momento que consideres más conveniente… hay veces que llegas y lo primero es comer porque has hecho una jornada larga y no has comido suficiente. Otras veces has comido antes de llegar al albergue y puedes seguir el guión indicado anteriormente.

Todo esto puede verse ligeramente alterado en función de las fechas en las que se haga el camino ya que si es en temporada alta (semana santa o verano) y hay aglomeraciones, habrá que tener en cuenta otras variables para poder adaptar tus necesidades a las posibilidades existentes; por ejemplo, la ducha con agua caliente es conveniente tomarla cuanto antes ya que podría acabarse el agua caliente…