miércoles, 15 de febrero de 2012

El primer día - Comienza a disfrutarlo


Como digo en mi libro sobre el Camino “La CRUZ oculta la LUZ” (cap. 9.1 El traslado hasta Lourdes), al camino no se puede ir con ideas preconcebidas: “Los 729 Km de viaje dieron para mucho... también hubo tiempo para hablar  de temas personales y compartir confidencias. A lo largo de esa jornada, mientras charlábamos, fui ajustando algunas cosas… cambiando algunas ideas preconcebidas con las que pretendía hacer el camino, flexibilizando mis objetivos y diluyendo mis propósitos, en pocas palabras: empezaba a fluir con el Universo justo antes de afrontar mi aventura. Mientras escribía el libro, encontré una frase que me confirma claramente que hice lo que correspondía… ´Buscar la verdad esperando encontrarla es decidir previamente cuál es la verdad que debemos encontrar,  y eso nos llevará a perdernos´. Es tan acertada esa frase como lo fue mi cambio de planteamiento antes de empezar a andar”.

Es necesario olvidarse de los objetivos para poder disfrutar de todo lo que el camino puede ofrecerte. Tienes que ser capaz de llegar a fluir con todo lo que ocurre a tu alrededor, de pararte cuando algo llama tu atención, de sentirte atrapado en el espacio por el que vas caminando, de comunicarte con los animales del bosque y de vivir en comunión con la naturaleza de la que estás formando parte al dar cada uno de tus pasos. Si un río suena, tú tienes que volverte sonido, si un pájaro canta tú tienes que aprender a vivirlo como un trino propio… si llueve, tienes que aprender a bailar bajo la lluvia y no debes guarecerte a esperar a que escampe. Disfruta de todo, como yo hice y así lo recogí en el libro, al comentar mi primera etapa… “Y fue así, cargado de ilusión y de esperanza y movido por el deseo de cambio, como afronté el reto de aprender a disfrutar de todo, del frío y de la lluvia, de la nieve y el viento, del sol y las nubes, del llano y las cuestas, de las montañas y los valles, de las botas y las ampollas, de los pájaros y los perros, de todo lo que ocurriera y de cuantos confluyeran en mi camino: peregrinos, hospitaleros, camareros o viandantes. Seguro de que todos y cada uno tendrían algo que aportarme y, quizás, yo también podría aportarles algo a ellos…
Si, como decía Aristóteles,  ´la esperanza es el sueño del hombre despierto´, esa mañana estaba más despierto que nunca, ya que esa enorme carga de esperanza, junto con la gran ilusión que había puesto en mi aventura y las promesas que hice a mi amiga antes de empezar, me llevaron enseguida, tan pronto como estuve en el "Forest de Lourdes", a gritar a los cuatro vientos: ¡adiós tristeza!”

Para ver el blog del camino del primer día:
http://atilanov.blogspot.com/2011/02/dia-1-de-lourdes-asson.html

Para informarte sobre el libro "La CRUZ oculta la LUZ":
http://lacruzocultalaluz.blogspot.com/

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